Esta entrada la ha hecho Jennifer como parte de los trabajos que deben ser evaluados en este tercer trimestre.
Las reacciones alérgicas en la piel relacionadas con la aplicación de productos cosméticos son conocidas desde hace muchos años. Centenares de investigaciones sobre la seguridad de los ingredientes añaden cada año más información sobre sus efectos. Como consecuencia van surgiendo nuevas normativas y limitaciones en el uso de los mismos.
Potencial alergénico y frecuencia de aplicación son los desencadenantes de la mayoría de reacciones no deseadas producidas por el uso de productos cosméticos.
Teniendo en cuenta las reglamentaciones cosméticas que limitan el uso de ciertos ingredientes y exigen advertencias y etiquetados especiales, podríamos definir tres grandes grupos de activos con capacidad alergénica:
- Perfumes o fragancias
Son los alérgenos más frecuentes, responsables de la mayoría de dermatitis de contacto alérgicas por cosméticos. Las sustancias aromatizantes pueden proceder de fuentes naturales o de síntesis químicas.
La recomendación es que quienes tienen tendencia a la alergia deben usar cosméticos hipoalergénicos y sin fragancias.
- Conservantes
Son moléculas reactivas que provocan la muerte de los microorganismos que podrían contaminar los productos cosméticos. Esta reactividad es la que también genera mayor interacción con la piel, facilitando la aparición de alergias por contacto.
En los actuales productos cosméticos se intenta mejorar la fabricación para añadir la menor cantidad posible de conservantes, utilizar envases cuyo diseño evite contaminaciones del producto y seleccionar aquellos conservantes cuyo perfil sea más inocuo, aunque no existe la sustancia perfecta para este fin.
- Colorantes de tintes
La mayoría de colorantes incluidos en las formulaciones de tintes capilares son potentes sensibilizantes. El más conocido es la parafenilendiamina (PPD).
Precisamente por esa frecuencia en el uso los consumidores están más sensibilizados al mismo. También aparecen muchas reacciones alérgicas cruzadas entre unos colorantes y otros. La legislación es muy estricta en cuanto a límites de concentración y advertencias de uso obligatorias en los etiquetados de estos cosméticos.
Pero hay más…
Además de estos tres grandes grupos de alérgenos, existen muchos ingredientes que también son sensibilizantes, aunque por su menor frecuencia de uso o por su menor potencial alergénico no presentan tan elevada incidencia. En excipientes destacan el propilenglicol, ciertos alcoholes grasos (alcohol cetílico) y la cocamidopropil betaína (en champús y geles de baño).
En los cosméticos para uñas (lacas de uñas y uñas artificiales) destacan la resina toluensulfonamida formaldehído, la nitrocelulosa y otras resinas, así como los acrilatos, ingredientes principales para la aplicación de uñas artificiales.
En cuanto a los fotoprotectores, las sensibilizaciones son bajas, pero van en aumento por el incremento actual del uso de protectores solares. Los ingredientes más alergénicos son las benzofenonas (oxibenzona y avobenzona).
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