Esta entrada del blog es íntegramente de mis alumnas Belén e Irene. Surgió de la conversación que mantuvimos tras la visita a una actividad expositiva realizada en el centro por los alumnos del ciclo sanitario del IES Sierra Bermeja, trabajo al que fuimos invitados los profesores y alumnos del centro. A Belén e Irene el tema les pareció interesante y de la conversación que mantuvimos en clase surgió la posibilidad de escribir algunas líneas para el blog sobre este tema. Paso a incluiros aquí el texto realizado por ellas.
-------------------------------------------------------------Filtros solares
La exposición al sol es necesaria para la vida de los seres humanos, porque nos ayuda a fijar el calcio para tener los huesos fuertes y sanos, y además nos levanta el estado de ánimo.
El sol emite tres tipos de rayos: los luminosos, los infrarrojos y los ultravioletas, este último no llega a la superficie de la tierra porque es detenido por la capa de ozono.
Los rayos UVA penetran hasta la dermis, por lo que son responsables del bronceado, y también gracias a que deterioran la elastina y el colágeno aceleran el proceso de envejecimiento cutáneo.
Los rayos UVB provocan las quemaduras y aumentan el riesgo de poder sufrir un cáncer a largo plazo, por lo que son los más peligrosos. Por ello, es necesaria una doble protección: contra los UVA y los UVB.
Ambos producen la rotura de los enlaces químicos y generan fragmentos que se conocen como radicales libres, los cuales reaccionan muy fácilmente, pudiendo hacerlo con el ADN generando mutaciones. Existen enzimas especiales que los neutralizan así como determinadas vitaminas (C y E) por lo que normalmente se añaden a las cremas solares con otros antioxidantes naturales como los polifenoles.
Se denomina protectores solares o foto protectores a todos aquellos productos (cremas, leches, aceites o gel), que se aplican sobre la piel con el fin de protegerla de los efectos perjudiciales de las UVA y/o UVB, porque contienen unas sustancias denominadas filtros, capaces de frenar la acción estos rayos solares.
Las radiaciones UVA actúan oxidando la melanina (pigmento que da color a la piel) ya y provocan lo que se denomina un "bronceado directo", que tiene se caracteriza por desaparecer rápidamente.
Las radiaciones UVB operan sobre las células productoras de melanina (melanocitos), activando su producción y oxidándola, provocando el denominado "bronceado indirecto o duradero".
La luz solar, imprescindible para la vida, en determinadas circunstancias puede provocar efectos dañinos sobre la piel, dando lugar a diversos cuadros cutáneos patológicos, entre los que se encuentran la quemadura solar, el fotoenvejecimiento, las fotodermatosis, el fotoenvejecimiento o la inmunosupresión. Tomar el sol con el único objetivo de lucir un cuerpo bronceado no es demasiado aconsejable. Los rayos ultravioleta pueden terminar provocando serios problemas de salud. Aprender a disfrutar de los rayos del sol sin pagar las consecuencias hace necesario conocer conceptos básicos en fotoprotección. |
Muchas veces la radiación solar que llega a la piel es superior a la que ésta puede resistir, por lo que es necesaria una protección adicional. Ésta es la función de los filtros solares, que previenen las quemaduras y los cambios degenerativos de la piel que causan los rayos ultravioleta.
Según cómo actúen, se clasifican en físicos, químicos y biológicos.
- Filtros físicos: son impermeables a la radiación solar y actúan sobre la radiación por reflexión, es decir, que reflejan la luz. Además de los rayos ultravioleta controlan los visibles y el infrarrojo. Podríamos decir que actúan a modo de pantalla, y los más utilizados son: el óxido de zinc, el dióxido de titanio y la mica.
- Filtros químicos: actúan por absorción de la radiación solar ultravioleta. Captan la energía y la transforman en una longitud de onda distinta, inocua para la piel. Los más conocidos son el PABA (ácido para-amino benzoico), el ácido cinámico, el ácido sulfónico, el alcanfor, la benzofenona y el dibenzoilmetano.