lunes, 15 de mayo de 2017

Los padres, tan enganchados a las pantallas como sus hijos.

Este titular no es mío. Es del periódico El Mundo (edición digital de 8 de mayo de 2017) que podéis leer aquí.

Yo quisiera compartir con vosotros estas líneas, es mi lamento cada vez que leo algo sobre este tema.

Hace tiempo que pido en los centros donde trabajo que se nos permita tratar el tema del uso de los dispositivos móviles de los alumnos desde la didáctica de la privacidad y del respeto a los demás, darles a conocer cómo usar esta tecnología de la forma más beneficiosa posible para todos. Sin embargo y por razones que todos conocemos, en el ámbito de los centros docentes (salvo algunas excepciones), el uso de los dispositivos móviles de los alumnos está rigurosamente prohibido (no me refiero a los dispositivos móviles de los centros) precisamente porque hacen mal uso de él. Y hacen mal uso de él porque en la mayoría de ocasiones, sus referentes tampoco practican un uso correcto de estos dispositivos. 
Pero ¿quiénes son sus referentes? La respuesta es terrorífica. Referentes de nuestros hijos y alumnos no son sus padres, familiares más próximos, o sus profesores, aunque nos duela como padres o como profesores, sino todos aquellos a quienes siguen en las redes: 
  • aprendices de fotógrafos de las redes sociales que pierden todo atisbo de raciocinio y de instinto de supervivencia por hacerse un selfi inverosímil para aumentar el número de seguidores; 
  • personas que usan y abusan de vídeos de cámara oculta sin el más elemental respeto a la privacidad de los demás y comparten ese "fruto de sus esfuerzos" en canales de difusión en la Red a disposición de cualquier visitante para aumentar visitas (sin límite de edad para esos contenidos por arriba o por abajo) con el problema añadido a la falta de respeto por la privacidad de las personas el que sus visitantes no estén ni mínimamente maduros para diferenciar lo que es respeto con lo que no lo es,  a fuerza de verlo repetido por todas partes y hasta la saciedad entre familiares y amigos; 
  • personas que comparten públicamente en la red información privada propia y de los demás (y un largo etcétera).
De esta forma situaciones que viven nuestros hijos/alumnos como acosos, llamadas desde números ocultos para hacerte como mínimo una "broma" que puede convertirse en amenaza, abusos de todo tipo que se han trasladado a un ámbito más privado porque el móvil no se separa de nosotros en casi ninguna circunstancia están a la orden del día y los tienen muy presentes.
Leo en este artículo (que os recomiendo por el tema tratado):
"Ana Echenique, miembro del Observatorio de Contenidos Televisivos Audiovisuales, ha expresado que "las nuevas tecnologías han llegado tan rápido que han cogido a todos desprevenidos". "Los profesores tienen que pararse a ver cómo se está haciendo", ha reflexionado, y ha apuntado también que "los padres están enganchados a las pantallas, la gente no se separa de su móvil y no está haciendo un buen uso de ello, lo dicen los propios chicos".

Sra. Echenique, si no nos dejan hacerlo como profesores, y "somos los que tenemos en nuestras manos la formación de la humanidad del futuro" ¿qué podemos hacer? (la frase anterior entrecomillada no es propia, ya se le habrá ocurrido a alguien antes, pero creo en ella, vaya por delante). Porque una cosa debemos tener clara, están absolutamente indefensos.

Al hilo de este tema, quiero compartir con vosotros un vídeo realizado por la agencia mexicana Young & Rubicam (Y&R) para Movistar México y que he podido ver en Verne de El País. Lo he compartido en clase con mis alumnos, porque pienso que el tema es tan preocupante y peligroso para ellos que no podemos perder ninguna oportunidad de sensibilizarlos y advertirles de los peligros que les rodean en este medio. El artículo es éste (Esta "historia de amor" adolescente a través del móvil esconde un problema social) . En él esta incluido el vídeo que he comentado en clase. No dejéis de verlo.

Control parental ¡son menores!


Cambios en el comportamiento... Stop Bullying