Gracias a las redes sociales, me he encontrado con este corto, de hermosísimas imágenes, pero también de una dureza extrema. Unas imágenes que nos muestran lo que el desinterés, la falta de preocupación y de responsabilidad que el ser humano en su carrera por el desarrollo tecnológico y consumo de recursos no sostenible emprendió hace mucho tiempo. Queda saber dónde nos llevará esto. No hace falta ser muy pesimista para creer que no tendrá un final feliz.